A Adrián le encantan las motos así que para su cumpleaños la madre lo tuvo claro.
A parte de eso no me dieron más indicaciones así que tuve libertad para crear la tarta que es la parte que más me gusta.
Por eso pensé en poner la moto sobre una carretera que atravesase un prado.
Los detalles son muy importantes y ayudan a personalizar las tartas.
Por eso añadí el nombre del niño y los años que cumplía en el mismo color de la moto.
Y para rematar el conjunto inserté el logo de las motos Gp en el centro de la tarta.
Aunque por lo que pude comprobar en lo único en que se fijó Adrián al verla fué en la moto.
Por qué no me extrañaría jajaja
Por último deciros que el bizcocho era un madeira sponge cake bañado en almíbar y relleno de ganaché de chocolate ummmmm
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